Hoy quiero decirte...
que me acojas en tus brazos
porque siento un desamparo
que turba mi sentir.
Hoy quiero susurrarte...
palabras antiguas
y palabras soñadas
nunca antes pronunciadas,
y hasta palabras
por mi corazón inventadas.
Hoy necesito amarte
y que me ames,
necesito mirarte
para sentir tu sonrisa,
rozar tu piel
y presagiar tu alegría.
Necesito abrazarte
y que me abraces,
para sentirme reconciliada
con la bondad de la tierra
y ahogar, mis incertidumbres de mares,
en el inmenso arenal de tu pecho.
Detenerme en tus cálidas dunas
para sosegar mi temperamento,
olvidarme casi de mi existencia
para fundirme en la tuya,
remontar mi orilla
y alcanzar tu solana,
esa que anuncia
una nueva mirada.
Regresar en mi ola
para volver a alcanzarte
y así, día tras día,
perpetuar el mismo oleaje
que conjuga arena y agua.
Casi da respeto comentar algo aquí... es obvio que es privado... pero no me pude resistir... precioso estar tan enamorada.
ResponderEliminarUn beso niña
joooooo!!!!!!!, no, pedacito, si esta mujer siempre escribe así, que te dedica un libro y ya no puedes prestárselo a nadie para que no lean la dedicatoria-carta (además, las pinta).
ResponderEliminarEs precioso, mafalda.
Gracias por vuestro comentarios. Me daba un poco de cosa publicar esto, pero sí me muestro tal cual soy... esta es una de mis facetas; así es que decidí colgarlo y a ver qué pasaba.
ResponderEliminarEs sólo el deseo de que conozcáis cuántas diversidades se encuentran en las personas. Todos hacemos millares de cosas..., sólo hay que mostrarlas.