21 de abril de 2012

Tu nombre.





Aún tiembla tu nombre en la superficie rizada del agua, parece hundirse y emerge de nuevo con cada soplo de brisa, inexplicablemente se multiplica en cada rizo, se aleja y se aproxima de nuevo a la orilla descolocando el orden de las letras.








Ahora que he decidido no nombrarte más, ahora que busco nuevos nombres que no te representen, que no se te parezcan, que no tengan tu sonrisa ni tus ojos, ni tus labios ni tus manos de prestidigitador; esas manos capaces de encender la pasión en la piel, de enseñar el olvido de la tristeza, de hacer volar los sentidos y suspenderlos en el aire, de vestir de ternura las caricias más leves y de hacer del abrazo el cobijo más entrañable y seguro que se pueda sentir. Sí, ahora que ya no estás, que ya no miras, que ya no sonríes, ahora, aún tiembla tu nombre en la superficie del agua. Y te siento, no sé cómo, pero te siento y te veo y te ríes y me hablas y tus manos se enredan en mi cintura y solo estás tú, aquí, en mí, solo tú.







Era tan bello el sueño, tan real, me hacía sentir tan bien, que por un momento creí que existías aquí, al otro lado de la orilla, donde todo es agua y aire y nadie sabe hablar.

10 comentarios:

  1. En la Biblia, el nombre es la persona. Por ello, cuando la persona cambia, toma otra dirección en su vida, cambia también el nombre.

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  2. Muy curioso, Senior. En realidad, todos somos personas distintas a lo largo de la vida.

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  3. Precioso tu sueño entre los pinos y la mar.

    Gracias por tus comentarios.
    El serbal de los cazadores es el Sorbus aucuparia, de preciosas "manzanitas" de color rojo vivo muy llamativas, pero de sabor algo áspero y ácido, se consumen en mermelada.
    Abrazos
    Piedra

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    1. Miguel, muchas gracias por la información, no tenía idea de que eran comestibles, creí que más bien eran lo contrario. Hasta ahora solo lo uso para poner en mis centros naturales de Navidad, pero me encantan las mermeladas, probaré. ¡Cuánto sabes de estas cosas, pareces una enciclopedia de la naturaleza!
      Abrazos.

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  4. De regreso...como esos barcos que buscan refugio en aguas conocidas y cálidas.
    Adoro volver a visitarte y encontrarme con tus letras y con tu alma.
    Un beso enorme

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    1. Saltar del tren:
      Qué bueno tenerte de nuevo y que nos tomes como barcos refugio de aguas cálidas, es más de lo esperado, de verdad. Gracias por tu elogio, mi alma está tranquila sabiendo que es encontrada.
      Una marea de abrazos cálidos.

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  5. Ei, Mafalda, has dejado media vida en este poema... Qué manera tan bonita de evocar.

    Guapiña:-)*

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  6. (Por fin puedo poner comentarios,loadas sean las cookies)

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    1. Ángela:
      Me alegra que al fin puedas comentar. Y es curioso que lo llames poema, aunque casi nada dure media vida.
      Besotes.

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  7. Poema, prosa poética... qué más da.
    Muássss.

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