insalvable,
unas gotas
resbalando
por el vidrio
de tu puerta
distorsionan
esa imagenperfecta,
esa mueca
de sonrisasuspendida,
casi eterna,
sorteando
los reflejos
iridiscentes
de un sol
juguetón,
ahora sí,ahora no.
Anochece
en tu rostro
una sombrapasajera,
enmudecen
tus ojos,
ensordecen
tus labios.
Una idea
que flota
en el espejo
del charco,atrapada
en el aire
imposible
de atrapar.
Y un deseo
infantil
brota
al vuelo,
anudando
manos y
deseo
en un solo
movimiento,
pretendiendo atrapar
lo abstracto
de un
pensamiento.
Se riza
suavemente
en la superficie
del charco
un breve
y sinuoso
ondulamiento
que emula
un signo de
interrogación.