26 de abril de 2008

Tras el silencio.



Se me ha impuesto el silencio. Por más recursos que he urdido, por muchas teclas que he pulsado, por muchos momentos en que he pensado..., nada me ha servido. El silencio se hizo dueño de este blog en el que sólo soy un mísero títere sin ninguna autonomía al que maneja cómo y dónde le viene en gana.


No es cuestión de capricho, lo prometo; tampoco es cuestión de vagancia, lo aseguro; mucho menos de pereza, casi lo juro si no fuese que está feo. Es sólo que lo que me apetecía decir me atañía sólo a mí y no deja de ser una faena para los que leen. También es verdad que no estaba muy lúcida yo para andar buscando temas de interés más social o sobre los que se pudiese opinar con cierta facilidad.


En "redimidas" cuentas, que mi cabeza estaba agotada, mi cuerpo iba a la par y... este ha sido el resultado: DON SILENCIO HA DOMINADO.


Pero fue un silencio sólo exterior. Mi cabeza siguió dándole vueltas a las palabras, ellas que son mi inseparable compañía y ¡ay! del día en que me falten, ¿que será de mí?


No prometo nada, no sé si este pequeño paréntesis en el silencio no será el preámbulo de un abandono. Hace un tiempo que creo que no debo seguir teniendo un blog. Será que ya le llegó la hora de acabar, como a tantas cosas en la vida. Se han cerrado muchos de los que yo visitaba casi a diario. Me dio mucha pena, pero todo tiene un fin y hay que respetar las decisiones ajenas aunque nos parezca que es como si un amigo nos cerrase las puertas de su casa porque se ha mudado al otro extremo del mundo.


Estoy en época de finales, por lo que se ve. Así es que quizás a esto le haya llegado también su hora de finalizar.


Los más allegados deduciréis fácilmente el porqué digo esto. Al resto, quizá les deba una pequeña explicación. Digamos que mi salud requiere que replantee cómo va a ser mi vida, qué cosas puedo seguir haciendo y qué cosas no, que debo reeducarme, que si no quiero padecer debo aprender a hacer las cosas de manera muy diferente y prestarme atención. Pero me había embarcado en un sueño al que no le quise ver los inconvenientes y que requiere una salud fuerte, muchas ganas y un buen presupuesto; amén de ser un sueño compartido, que atañía a dos y ahora sólo me atañe a mí. Entenderéis ahora por qué digo que es época de finales. Se acabó mi fortaleza, mi sueño y mi relación. Época de finales y de reflexiones, de coger fuerza donde quedan pocas, época de volver a empezar, pero con premisas mal formuladas.


Total, un cierto regusto amargo es lo que tengo en estos momentos, pero no desfallezco. Intento alargar plazos para no tomar decisiones precipitadas. Intento coger fuerzas para no agotarme en el intento.


Sigo hablando conmigo misma, en silencio con vosotr@s; continúo pensándoos, sigo estando disponible, pero ralentizada, he reducido la marcha al menos un 50 por ciento. Me canso de pensar y me evado en nimiedades, en las cosas que seguramente los otros consideran tontas, estúpidas o absurdas, pero que yo intento disfrutar al máximo porque me gustan, porque me permiten descansar el pensamiento. Puedo pasarme minutos contemplando una diminuta flor que ha nacido silvestre en medio del trozo de hierba que tengo o mirando la forma que tienen las nubes, o siguiendo el recorrido de la fila de hormigas que invaden mi casa intentando averiguar dónde tendrán su colosal madriguera (¡a juzgar por la cantidad que hay deben haber cogido la madriguera de una familia de conejos en vez de tener hormiguero!), o simplemente contemplar cómo anochece, los cambios de luz que se producen, la sensación térmica que se va experimentando en esos momentos y que tanto me afecta últimamente. Es como si necesitase ir reconcilándome con todo lo que me rodea, como si hubiese estado enfadada con todo o demasiado ocupada y ahora dispusiese del tiempo para darle más valor del que ya tenían para mí. Quiero y necesito ver el lado amable de todo cuanto existe en mi entorno inmediato. Me siento más amable yo también porque no tengo el agobio de correr para todos lados.


Y... bueno, sigo el proceso. No sé cuánto me llevará. Quizás un poco más de lo que creí, pero sé que saldré más tranquila, con más alegría y, quiero creer que, también, con más comprensión.


Debo añadir, un GRACIAS ENORME a tod@s l@s que os habéis preocupado y ocupado de mí y que continuáis haciéndolo de una u otra manera, vuestro sentimiento de amistad es infinito y verdadero.


13 comentarios:

  1. Bueno, llueve sobre mojado, verdad? pero....nunca llovió que no escampase y tenemos agallas para soportar todo esto y hacer unas risas.

    ResponderEliminar
  2. Crisis de los 40, crisis de los 50...

    Cuando una ha pasado ya por muchas décadas, sabe que todas las crisis se superan y de todos lo baches se sale.(Menos del bache final, que vosotras tenéis aún muy lejos)
    No hay más que seguir viviendo, y la vida se encarga de ello con sus inmediateces.

    Así que (desplegar pancarta):

    ¡MAFALDA CON NOSOTRAS! ¡YA!

    PD. Tus enlaces me llevan al Asistente de Outlook 2007, que no pienso instalar. Como no me lo pongas más fácil...

    ResponderEliminar
  3. Ahora ya, cuando anochece, en serio.

    ..."si no quiero padecer debo aprender a hacer las cosas de manera muy diferente".

    Todos le tenemos miedo al dolor, yo le tengo miedo al dolor, y algunas veces he intentado "blindarme", hacer las cosas de otra manera para que no me roce, para que pase de largo. Pero se que es imposible, que nunca me blindaré, porque no puedo y, además, no quiero. Quiero morirme "viva". Sufriendo, gozando (más de lo primero que de lo segundo, por desgracia), pero viva.

    ResponderEliminar
  4. El dolor cambia el humor, te imposibilita, agria la sonrisa, se convierte más en mueca que en manifestación de distendimiento. El dolor físico soportable, claro.
    Hay otro tipo de dolores que se llevan peor. A estos últimos es a los que más temo. Cuando se aúnan ambos, es la de Bacle. Pero seguimos estando, mucho mejor que otras personas, con lo cual no se puede tirar la toalla ni mucho menos. Pues en eso estoy. ¿Vale?

    De lo que dices de los enlaces no tengo ni idea de qué es. Ignoro por qué te envía el Outlook 2007, es más, creo que es para enviar correos, ¿no? Por cierto, ¿a qué enlaces te refieres, a las direcciones de los otros blogs que visito?
    Acláramelo, porfa. Gracias.

    ResponderEliminar
  5. Me refiero a donde dices "vosotr@s" o "tod@s l@s".

    ¿A donde deberían conducir?

    ResponderEliminar
  6. Creo que los enlaces que dice Senior Citizen te llevan al Outlook porque tienen una @, entonces el ordenador se cree que es como si fuera una dirección de correo y si haces clic en ellos te llevan ahí como si fueras a escribir algo a esas direcciones; un fallo de Blogger.

    Y en lo referente al post: Claro que vas a seguir y salir, los procesos parece que se encadenan, pero amainará.
    Yo también quiero morirme viva, aunque me queda mucho mucho (espero). No quiero evitar el dolor si eso me priva del placer; además las armaduras al final se acaban oxidando y no sirven.

    Que descanses. Muchos besos.

    ResponderEliminar
  7. Me asusto cada vez que oigo a una persona, que está entrando en la madurez, decir que quiere ser de otra manera o actuar de otra manera para que la vida no le haga daño. He visto ese proceso muchas veces y se que no conduce a nada bueno. Al menos, para mí.

    Se renuncia al amor porque trae sufrimiento, a algunas amistades porque también pueden traerlo. Se huye del riesgo, de la aventura, de la incertidumbre, de la duda. Se rechazan las nuevas ideas, los avances, porque conllevan intranquilidad, desasosiego. Ya no se defienden causas, no se lucha por nada, para no complicarse la vida.
    Y entonces, el mundo se va haciendo cada vez más pequeño y la persona se instala en un confort estéril, en un limbo, que es lo más parecido a la muerte.

    ¿Queréis eso para vosotras? Si os conozco un poco, pienso que no.

    En cuanto al dolor físico soportable. He convivido con él desde muy joven y no le tengo miedo. Incapacita, sí, pero ¿quién no está incapacitado para algo?
    Claro, que yo tuve un buen maestro, un amigo que quedó tetrapléjico a los 30 años. Y él decía: Estoy inválido, pero no soy inválido. O: Si hay muchas cosas que no puedo hacer, habrá que averiguar las que sí puedo hacer. ¡Y digo si lo averiguó! Poned en el Google Miguel Pereyra Etcheverría, y veréis lo que sale...

    ResponderEliminar
  8. Senior:

    No, no quiero ser de otra manera, por lo menos en lo fundamental; tampoco me aíslo, soy sociable por naturaleza y no quiero cambiar en eso, sin los demás no existo, necesito cuanto me rodea. Me refiero a que tengo que aprender a hacer de otra manera mi vida doméstica y parte de la profesional porque soy muy burra (en el sentido estricto de la palabra en cuanto a burra de carga o mula que tira "palante" aunque no pueda más. Es decir, debo aprender a medir mis fuerzas, nada más, a pensar un poco en mí, en que si me excedo como acostumbro, me duele todo (físicamente halbando). De los otros dolores, también sé un poco. No renuncio a nada que me haga sentir,estoy y quiero seguir estando viva con todo lo que ello conlleva; no me escudo en dolencias para no hacer cosas o relacionarme, para nada. Es sólo que mi cuerpo pone ciertos límites que yo me he empeñado en obviar y reclama cierta atención, pero tan sólo eso, "cierta", que no incluye imposibilidad para montones de cosas que pienso seguir haciendo.
    Gracias, Elle, por la aclaración de las arrobas, ya creí que tenía un problema con el blog. No pondré arrobas entonces, ¡lástima!, con lo que me gustan...
    Un besote a todas, puesto que no hay caballeros que asomen por aquí.

    ResponderEliminar
  9. Buena declaración de principios. No esperaba menos de "mi" Mafalda.

    ...Y, por mí, puedes poner todas las arrobas que te apetezca. Arrobas de arrobas.

    * * *

    Nota a tener en cuenta: Eso de que no asomen los caballeros tendríamos que meditarlo despacio.

    ResponderEliminar
  10. Aprovecha esta pausa, pues es muy triste marcharse sin haber parado de correr todo el tiempo. Dices que contemplas todo con más tranquilidad, y eso es bueno.
    Pero el blog, creo, es más un recuncho de reflexión así que te gustará volver.

    Dulcecantar.

    ResponderEliminar
  11. hola, Dulce, ¡cuánto gusto leerte por aquí! Pues sí que es un recuncho de reflexión y de expresión estupendos.
    Un besote.

    ResponderEliminar
  12. Recuncho...Curiosa palabra.

    ¿Significa algo más que rincón? ¿Es un rincón cualquiera o uno especial?

    ResponderEliminar
  13. Senior:
    Es un rincón especial, entrañable, acogedor, casí íntimo en relación con lo de "familiar". Ya sabes, la "familia" no es sólo en la que hemos nacido, conell tiempo se hacen otros tipos de familia.
    ¿Aclarado? Eso espero. Saludos.

    ResponderEliminar