2 de noviembre de 2010

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Podría olvidar que un día, por azar, encontró tu nombre flotando en el mar, pintado en una barca que sostenía una red tejida de susurros. Podría olvidar el hechizo sentido, haberse alejado del inmaterial tejido, obviar lo oído
Y siguió tu estela de sueños no soñados, tu búsqueda de sombras grises, de negros azulados, de nortes no registrados en las brújulas, de horizontes externos al yo, de pensamientos prendidos en el ánimo, de sentimientos destilados en las aguas pantanosas de la humanidad.
Y decidió seguir tu espuma, mirar a tu través. Descubrió claridades suscitadas,  soledades recordadas,  un no sé qué individual y universal a la vez, miradas desgajadas desde el espejo del alma.
Podría olvidar tu nombre, algún día.
Podría olvidar que olvidó, la promesa de olvidar tu susurreante navegar.
Podría olvidar, un día cualquiera, que tu nombre flotaría siempre rumbo al norte tintado de negro y púrpura donde aguarda el presagio de un alma detenida.

1 comentario:

  1. Es... precioso. Creo que no es suficiente un adjetivo. Cualquier adjetivo. Cuando se lee algo escrito con esa intensidad tan próxima al corazón, se puede percibir como un beso que se da con el alma.
    Líneas preciosas que parecen invocar un olvido deseado e indeseado.

    Un abrazo.

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