8 de julio de 2006

Una reflexión más.

Revisando papeles varios, intentando organizar mi diminuto mundo personal para no acumular más de lo necesario en mi cuarto de trabajo, me llevó a toparme con una frase de Gabriel García Márquez que dice así:
"Te quiero no por quien eres,
sino por quien soy cuando estoy contigo".

La había leído varias veces con anterioridad, siempre me pareció una frase fantástica, pero nunca hasta hoy le había dado el sentido que se me ocurrió en cuanto la releí. Consiste en darle la vuelta al sentido de la frase para intentar entender cómo son las relaciones de muchas personas; es decir, cuando se quiere a alguien y se cree que ese alguien lo es todo en nuestra vida, creemos que se debe a la forma de ser de esa persona porque nos complementa o porque nos parece maravillosa o por muchas otras razones. Pero..., ¿qué ocurre si lo que somos cuando estamos con esa persona no nos gusta? ¿qué pasa si el ser en el que nos convertimos no es en absoluto lo que nosotros somos o hemos sido?
Querer al otro sin quererse a uno mismo es complicado, ¿no? Realmente, cuando queremos a ese otro ser...¿nos gusta cómo somos a su lado? Puede que, en el fondo, esta sea la causa más importante de las rupturas de muchos seres que se quieren.
"Te quiero, pero no me gusto cuando estoy contigo y primero tengo que gustarme", podría ser el inicio de una ruptura.
"Hago todo cuanto tú quieres, porque te quiero, aunque no me gusto", podría ser el camino de una anulación del propio ser.
Y me pregunto... ¿cuántos se quieren porque se acostumbran sin más al otro? ¿cuántos se quieren porque a su lado son mejores personas?
Difícil respuesta, ¿verdad?
No se trata de ser fantásticos, se trata de ser uno mismo en libertad compartida, de hacer con..., de ser con..., de estar en tranquilidad respetando modos y maneras, gustos y sueños.
Lo contrario, no merece la pena. Se puede seguir queriendo al otro, pero no causa sino pena en el ánimo y desdicha en el sentimiento.

1 comentario:

  1. cualquiera que lea tu post se sentirá identificado con lo que escribes... pero a estas alturas creo que ya sabes que a mi me encaja a la perfección:"Hago todo cuanto tú quieres, porque te quiero, aunque no me gusto", podría ser el camino de una anulación del propio ser"... si señor perfecto y verdadero
    Un besazo gordo

    ResponderEliminar