29 de octubre de 2007

Cual volutas de humo.



Para ti, Ma petite amie.




Como
v
o
l
u
t
a
s de humo entrelazadas
que cambian de forma en su ascenso
resuelven convertirse en capas
semitransparentes y perderse olvidadas
en el techo de tus sueños
para
definitivamente fundirse
en el enrarecido aire del ocaso
hasta que... huidizas
encuentran un resquicio abierto
por el que filtrarse lentamente
y acabar sin saber cómo
siendo de nuevo aire no expirado ni viciado
sino claro y nítido en la luz
que la mañana trae
envuelta en deseos y nostalgias
de perdidos recuerdos rezagados por ausencias
prendidas en olvidos forzados.


Y nos maravillamos de su magia
de su recorrido envolvente
buscamos razonar el porqué
de sus espirales algodonosas y tenues
y nos contagiamos de su libertad aparente
y cabalgamos con ellas
a la búsqueda del reencuentro que nos renazca
que nos libre de toda culpa...

¡Son tan simples!
¡Tan llenas de contenido y tan vacías a la vez!
¡Cuántas horas entretejidas en la misma espiral!
Todo lo saben
en todo pueden entrar
sin pedir permiso
se instalan en cualquier lugar.

Divinas palabras
mudas para los demás
divinas palabras
aún sin pronunciar
que en el pensamiento
no cesan de gritar
ahuyentando así los miedos
de la propia soledad.