23 de julio de 2012

Llueve sobre nuestros tejados.





Llueve,
rabiosa y continuamente
llueve
arrastrando derechos,
luchas y logros...
papeles mojados,
llueve sobre nuestros tejados.
Llueve,
leve y suavemente,
llueve
ahogando ideas,
enmoheciendo justicias,
deteniendo floreceres...
Llueve,
un día y otro más,
suave o rabiosamente,
llueve sobre nuestros tejados.
Corre el agua,
por caminos y veredas,
por el monte, por la ciudad,
corre el agua
y se olvida de arrastrar
lo que sobra de verdad
en esta locura global
causante de tanta desilgualdad.
Llueve,
constante y abusivamente
sobre nuestro tejados,
todo lo conseguido,
tan solo ahora son
papeles mojados.