19 de mayo de 2012

Haikus III

Salen del violín,
convirtiéndose en magia,
sonido y alma.



Gente que cruza
la calle apresurada,
¿a dónde van?



Sol repentino
entre manto de nubes,
guiños traviesos.



Charla y café,
conversación amena.
Brotan las risas.


Una puntada
cosida en el estómago.
Eso es tu ausencia.


Acariciándola,
con suave ronroneo
come la gata.


Azul del cielo
resquebrajado y roto,
en la ventana.


Suben los globos
de todos los colores,
lentas miradas.


Cantan los pájaros
en el amanecer,
pequeños soles.


Rozando el mar,
superficie de arrugas,
pasa un velero.