15 de enero de 2007

Silencio.


Guardad silencio.
Escuchad su sonido,
es diferente,
es reconfortante,
permite escuchar vuestro interior.

Guardad silencio.
Por todo aquello que habéis
dicho de más cuando no queríais.
Por todas las veces que,
sin querelo, vuestras palabras han herido.
Por todos los secretos
que alguna vez os han confiado.

Guardad silencio
siempre que deseéis hablarme,
cuando la tristeza inunde vuestros ojos,
cuando el dolor se apodere de vuestro cuerpo
y creáis que el aire no llega a vuestros pulmones.

Guardad silencio y pensad,
pensad bien lo que queréis decir.
Será entonces,
tras vuestro meditado silencio,
que yo,
atenta, dispuesta,
preparada...
os escucharé.