28 de septiembre de 2009

Si pudiera.

Si pudiera,
entraría en tu mente
no por simple curiosidad,
sólo para enterderte.

Si pudiera,
ahondaría en tu infancia
y hasta en tu adolescencia,
para indagar
qué mezquinos acontecimientos
provocaron ese terror infantil
que se agarrota en ti.

Si olvidara...,
si olvidara que soy humana,
estrujaría tu cerebro
para que soltase las palabras
y, ya sin ellas,
quedaran al desnudo las emociones,
ésasque te angustian y atenazan,
que te dominan y ordenan,
hasta convertirte
una y otra vez,
en la niña atemorizada,
la adolescente privada
que aún anida en ti.


Si pudiera...,
si pudiera desprenderme
de todas mis miserias,
te construiría una cabaña
donde pudieras soñar
que el ruido del bosque,
lejos de atemorizar
sólo te quiere arrullar
para que en su compañía
puedas ver vida y no soledad.

Mas sabes que no puedo,
aunque yo lo quisiera...