14 de junio de 2006

El primer post.



No me lo puedo creer.
¡Que sí, que parece que esto funciona! ¡La repera, la monda lironda, fui capaz ! Por eso estoy pensando que no soy tan tan desastre como creí. Disculpen vds., pero es que necesito subir la autoestima.
Y tras este pensamiento se me vienen otros a continuación: ¿seré capaz de conseguir, otro día que no esté tan saturada, de poner fotos y música y escribir algo decente? Ahahah! ¡quién sabe! Lo que realmente motiva es ir consiguiendo pequeñas etapas.
Me viene otro pensamiento: estoy un poco trastocada, por decirlo delicadamente, porque me he metido en un lío... Todo sea que dentro de unos días me haga desaparecer yo "mismamente" de este mundo blogosférico y ya está, total, no hay que pagar nada por el entierro..., y siento predilección por la incineración, rápida y eficaz, que hay poco sitio para tanto cuerpo.
Claro que ..., sigo pensando qué cómo se hace para incinerar las palabras. Es que tengo yo un gran problema con estas predilectas amigas, una vez que las leo, las muy jodi... se me quedan grabadas; no todas, naturalmente, pero sí que se guardan en el disco duro aquellas que más nos sorprenden o nos apabullan o nos hacen reaccionar. Enfin, ya veré, que se me están gastando las cuatro neuronas que me quedan libres y no es cuestión de quedarse sin ninguna que aún tengo que seguir ganándome la vida.

No sé..., no sé, no sé qué hago aquí, qué pretendo, qué saldrá de todo esto. En verdad nosecasinada de nada, de algo tampoco.
Me picó el gusanillo al ver los blogs de otras personas. ¡Me parecen tan buenos! , es por eso que no entiendo muy bien qué hago yo aquí. Puede que tenga algo que decir, algo que comentar sobre lo que me rodea que le interese a alguien o que haga reír, o que haga llorar. Sea como fuere, aquí estoy, si logro que esto funcione. Ya veremos el resultado final. Si no lo consigo, a otra cosa mariposa; pero si lo consigo, puede que tengáis que aguantarme algún que otro ratillo de vuestra existencia, eso sí, siempre y cuando sus señorías deseen hacerlo, naturalmente.
Os estaréis preguntando por qué motivo me he metido en este berenjenal, pues veréis, es que me encantan las berenjenas, Puede que también me guste el hecho de marcarme nuevos retos..., ¿aburrimiento?, no creo, más bien que se conoce gente estupenda a través de la palabra. La palabra para mí, siempre ha tenido gran importancia. Es la señora que domina las relaciones, los equívocos, los entendimientos, los sinsabores, los insultos, los parabienes, las negociaciondes. La palabra domina la humanidad. El mundo se complicó al hacer ella acto de presencia. Ella hizo posible el avance de todo. También es la causante de las malas interpretaciones que hace el ser humano, de las cuales no podemos estar precisamente orgullosos, pero, enfin, es lo que hay.
Desde este primer articulillo hago una promesa. Prometo sinceridad. creeréis que es poco, pero no lo es. Si los humanos actuásemos con sinceridad en las cosas importantes, posiblemente no habría tantos conflictos.
Y... como no contaba yo que esta historia me diese la opción de empezar ya y me vi en la obligación de escribir algo sin pensar para comprobar si funciona; disculpadme lo poco interesante de cuanto escribo, incluso el que no haga ni reír, ni llorar. Espero que al menos no os obligue a poner una tremenda mueca de asco.
Y... también gracias por haber tenido la paciencia de leer..

                                                                                                          Nota:   Foto tomada de la Web.

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