Recuerdo tus palabras con nitidez, a veces asoman flotando en la bruma, ondulan suavemente, como tú, se pierden en la niebla y dejan una estela titilante, como los faros; otras, renacen con la luz del amacecer y se pueblan de entusiasmos y porvenires calmos y plenos.
Recuerdo más cosas sobre ti, las melodías tristes y la adrenalina que sale de una guitarra eléctrica y una voz, esa voz que resuena en el centro mismo de los que la oyen y te posee con estallidos de felicidad.
Recuerdo tus escritos, leídos en la soledad de la noche, tan claros, tan sinceros, tan honestos. Algunas veces los releo y consiguen despertar en mí las mismas sensaciones, emociones e interés que cuando los leí por primera vez. Algo así como reconocerse tras una larga travesía solitaria en medio de la inmensidad del mar, atraída por la luz que se proyectó en la superficie ondulante del mismo océano, deseando alcanzar la playa para ver el mundo desde el lado opuesto, ese lado que nos empeñamos tantas veces en no ver.
Recuerdo tus ideas, basadas en la coherencia y la honestidad, analizadas y elaboradas entre la experiencia y la esencia, entre lo que hay y lo que podrá haber, con ese pequeño toque que la utopía de una mente abierta las elabora y las deja en libertad.
Ahora intuyo la amalgama de tu ser reencontrándose de nuevo en el balandro blanco y diminuto del que huiste iracundo una vez. Y sé que cobra sentido en tu ser, que pertenecer es reconocerse, y saberse, una circunstancia sobre la que se puede actuar.
Ahora te veo en la distancia, a través de un catalalejo de pirata, más tú y más claro, más conmovido y vulnerable, más blanco si cabe. Mi corazón sonríe en estos días tan tristes para mí por vislumbrar las huellas de tus pisadas en la arena, por saberte repleto del salitre necesario para sentirse agua y alga y espuma, por pertenecerte en el hogar deseado, con el amor de tu lado y una eterna mirada interrogante en el horizonte lejano. Porque cada ola llena de vida de tu mar esboza sonrisas en mis pupilas cansadas.
Contra el horizonte siempre se ve la silueta de un hombre de espaldas mirando al mar.
Interesante relato lleno de emotividad y recuerdos, del que rescato esa parte final, donde dices: "...cada ola llena de vida de tu mar esboza sonrisas en mis pupilas cansadas..."
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Entiendo que las rescates tú, Rafael, poeta de los recuerdos. Lo que sí me sorprende es que lo encuentres interesante.
EliminarUn abrazo en la noche.
Muy bueno, cuantos recuerdos en un solo relato.
ResponderEliminarMe gusto mucho, saludos.
Bienvenido, Andy. A veces, de una sola persona se pueden tener miles de recuerdos. A veces, los recuerdos sobre una persona se universalizan en otras. Encantada de que te haya gustado y te haya parecido bueno. He pasado por tu espacio.
EliminarSaludos.
Creo compartir tus sentimientos. Salvo por la guitarra conoci alguien asi a quien tambien hoy veo de lejos.
ResponderEliminarUn beso
Di, compartir sentimientos es emprender el camino del reconocimiento, tan necesario para entendernos.
EliminarConocer alguien así es un privilegio. La distancia es otra forma de ver.
Un beso desde la comprensión.
Muchas veces a las personas las tenemos detrás de los ojos y las vemos allá donde pongamos la vista.
ResponderEliminar¡Qué razón tienes, Senior! Aunque no se trate de verlas de continuo, solo de recordar lo que de bueno descubrimos en ellas, y saber que otros gozarán también de eso mismo que hemos recordado.
EliminarGracias por venir.
Un abrazo.
Mafalda, me ha parecido fascinante este relato, entre otras cosas, porque cualquier persona que lo lea puede sentirse identificado, sin hacer demasiados esfuerzos por comprender metáforas. En mi humilde opinión lo siento limpio, claro, intenso, mágico...
ResponderEliminar"pertenecer es reconocerse, y saberse, una circunstancia sobre la que se puede actuar."
Un abrazo
Pilar, muy satisfecha de que sea extendible a otras personas; que te fascine y lo encuentres limpio, claro e intenso, me hace sonrojar y dice de tu benevolencia.
EliminarY sí, hubo magia, una magia especial.
Abrazos de coincidencias.
universal texto Mafalda
ResponderEliminarfelicitaciones
los recuerdos siempre afloran
quien no ha estado así o conocido a personas así
un abrazo y feliz semana
¡Vaya! Veo que coincidís varios en la universalidad del texto, eso me gusta. Gracias por tus palabras y felicitación, Licha.
EliminarAbrazos y días azules para ti.
Recuerdos, gracias a los recuerdos podemos seguir mirando tras el horizonte y seguir la senda de la vida.
ResponderEliminarAbrazos
Piedra
Cuando los recuerdos son casi mágicos, honestos y desinteresados, siempre se puede seguir mirando al horizonte y vivir con la certeza de que la magia puede surgir en cualquier momento y poblar de más recuerdos los instantes que han valido la pena.
ResponderEliminarAbrazo grande, Miguel.
Mirando al mar, siempre aparece la magia de los recuerdos. Cuando recordarmos, volvemos a vivir.
ResponderEliminarUn saludo desde Jaén, mar de olivos.
Bienvenida Ana, acabo de pasarme por tu casa, fantástica por cierto, ya me tienes entre tus más fervientes seguidoras. ¡Con un par!
EliminarPerfecta definición de tu tierra, Jaén, mar de olivos y perfume de aceite.
Un abrazo desde este norte tan húmedo.
De mi libro: "La Sombra Dividida"
ResponderEliminarPREMONICIÓN
Me invade la vaga certeza
de no ser quien tanto has de amar,
aquel galán fabricado en sueños
o el peregrino alférez esperado al ocaso.
Llego a tu vida en temprana andanza.
Aún no es tu tiempo para el amor definitivo,
para esa presencia absoluta que es brújula y fuego.
La fortuna no ha querido guardarme
para el momento oportuno,
aquel instante en que tu alma estará dispuesta
a las lides del amor,
ese tormento que nos llena y nos vacía.
Tal vez al momento del hallazgo anhelado
yo te resulte un recuerdo amable,
el hombre que fue preámbulo de la dicha
pero no la dicha.
Tú serás en mi memoria un amor fallido,
un capricho del destino traído a mi vida
sin la bendición de permanecer.
Yo me quedaré solo de nuevo,
sin lumbre, demolido,
con un sueño roto en el pecho
y sin noción del olvido.
Mientras tú,
complacida y resplandeciente,
serás feliz en otros brazos,
en otros días.
Me gusta el título, Anuar, La Sombra Dividida. ¿Las mayúsculas se convierten en siglas...? ¡Humm! Si cuanto contiene, tiene el nivel de este poema, sin duda habrá que quitarse el sombrero ante ti, maestro.
EliminarUn honor que lo compartas aquí, otro regalo que no merezco pero agradezco infinito, de verdad.
¿Se puede saber en qué editorial está publicado? Ah, quizás lo tengas puesto en tu blog, lo miraré.
Gracias por venir y traer este estupendo regalo entre los dedos.
Es importante que el lector se identifique con lo que el escritor le propone. Puede ser difícil, aún hablando de temas en común, o puede ser lo más fácil, cuando, a pesar de diferencias manifiestas, aparecen similitudes profundas.
ResponderEliminarTu texto es empático.
Muy bien logrado.
Un beso.
HD
Si las similitudes son profundas, entonces en la Tierra no escasean las personas auténticas...
ResponderEliminarMe gusta lo de empático, lo de muy bien logrado, una enorme sonrisa.
Gracias por la visita y por comentar.
Un beso también para ti.
"Recuerdo tus palabras con nitidez..." y a partir der ahí un texto que casi cualquiera podemos sentir como propio. Sentimientos y sensaciones "universales y eternas".
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Mafalda.
Te felicito.
Un fuerte abrazo.
¡Qué bueno que te parezcan universales! Gracias por tus palabras, a mí también me gustan mucho las tuyas, nos seguiremos por aquí, susurrando entre buenos recuerdos y momentos bajos, gritando como locas en los momentos altos.
EliminarUn fuerte abrazo también para ti, de esos que dan calorcito.
feliz fin de semana MAFALDA
ResponderEliminarmil gracias por tu huella
abrazo grande
Mafalda querida, tu texto maravilloso me ha regalado mucha PAZ, introspección, honestidad, transparencia, aceptación de los momentos propios,y valorización de aquellas cosas intangibles tal vez, pero que son lo más verdadero de una persona. Se me imagina que pudiera estar dirigido hacia un padre, pero podría ser hacia otra persona especial, que dejó huellas imborrables en nuestro corazón.
ResponderEliminarSea cual fuere el destinatario, esa persona siempre la guardaremos dentro nuestro, y a veces la sacaremos de allí para situarla quizás contra el horizonte, y le observaremos y le amaremos nuevamente (y siempre), de espaldas mirando al mar...
Te felicito. Es BELLÍSIMO.
Mi más grande abrazo, y toda mi admiración por tu entrega.
Y yo me quedo regalada por tus palabras, satisfecha de que te haya transmitido paz, honestidad y transparencia. Lo que imaginas podría ser, Maritza, pero no es el caso, no va dirigido a mi padre. Hay personas que llegan sin más, te las encuentras, y ¡zas! descubres que son especiales, al menos para ti. Y ya ves, debe ocurrir con bastante frecuencia porque varias de la cosas coinciden con otra personas. Pues ojalá el mundo estuviera poblado de muchísimas personas así.
EliminarGracias por tu comentario.
Abrazo grande y de colores para ti.
Tremenda nostalgia, pero a la vez serenidad y calma.
ResponderEliminarCreo que todos vemos una silueta mirando al mar cuando miramos el horizonte.
Haces que sea sencillo integrarse en tu escrito.
Muy bueno, Mafalda.
Un beso.
Celebro tu regreso, Julio. Ves nostalgia, si el recordar lo es, de acuerdo; si nostalgia es echar en falta, no. Las personas se cruzan a lo largo de nuestra vida y no podemos tener nostalgia de todas. Hay una valoración de lo que supusieron y de lo especial que hemos visto en ellas, después, es precioso saber que su andadura sigue según su naturaleza y que está repleta como pocas vidas pueden estarlo.
EliminarIntegrarse en un escrito, ¡qué bueno!
Gracias por tu comentario.
Un beso.
El mar es un enigma para las personas que somos marengos, ella siempre nos resuelve nuestros deseos y emociones. Me ha gustado mucho tu entrada. Enhorabuena
ResponderEliminarun abrazo
fus
Celebro que te haya gustado, fus. Tengo una duda: ¿lo de marengos se refiere al gris oscuro o hay otra acepción de la palabra que yo desconozco?
EliminarGracias por venir y comentar.
Un abrazo.
Como fus parece que no contesta a tu pregunta, te diré que marengo es un pescador en Málaga o, por extensión, quien tiene relación con la pesca. Lo que no se es si el nombre que se le da al color gris oscuro tirando a azul viene de esa relación con el mar o de alguna prenda que usen los marengos.
Eliminargracias por tu huella
ResponderEliminarten una semana preciosa
un abrazo grande
He venido y no estás, pero sí que coincidimos en muchas opiniones y formas de ver la vida. Pasaba por aquí y quería darte las gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarUn besito.
Aunque no esté, ya sabes, la puerta está abierta. Me gusta mucho eso de que coincidamos.
ResponderEliminarUn besote.
Mirar el mar de espaldas es mirar la vida con el alma
ResponderEliminarEn realidad el título es "Un hombre de espaldas mirando al mar", él mira al mar, quien lo ve desde detrás, lo ve de espaldas.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Saludos.
Que lindo relato querida Mafalda!!! Sabes de mi admiracion por tu talento, pasar por aqui es un recargar de sensaCiones, de emociones, tu blog se SIENTE. Y eso es porque lo haces desde tu escencia, desde el compartir, desde tu generosidad. Siempre te comparo con Borges, un escritor Argentino de los años 50, muy cuestionado por su forma de escribir que al parecer para esa epoca no era "apropiada" porque segun sus criticos no lo entendia la gente. El respondio: Yo no escribo por ni para la gente, yo escribo lo que siento, lo que tengo ganas, escribo como si fuese para un amigo, si no me entienden es una lastima.... ayyyy algo asi dijo, ya no recuerdo bien la cita. ♥
ResponderEliminarBesos linda.
India, no tienes remedio. Que te guste, que te recargue y emocione es mucho más de lo que yo podría esperar, pero que me compares con Borges, eso es pura fantasía y una desmesuradísima exageración. Lo dicho, no tienes remedio, rebelde India.
EliminarGracias por venir.
Besotes.
Jajajajaaa no te comparo con Borgues criatura de dios!!!! Comparo lo que el dijo y lo que reflejan tus escritos, al menos para mi...oye, no me subestimes ehhhhh....
EliminarBesos
Nooo, nada de subestimarte, entiendo a lo que te referías, pero aún así lo veo exagerado. Él era un ESCRITOR con mayúsculas y yo no tengo nada que ver. Por cierto, he leído tu extenso comentario sobre el libro de Kundera, "La insoportable levedad del ser" y casi que dan ganas de leerlo; sobre todo porque conozco a alguien que dice que le parece un rollo extraño, más apropiado para gente muy joven. Tendré que comprobarlol.
EliminarUn besazo.
Me gustan los detalles, las miradas repletas de emociones, los catalejos que descubren lo que de cerca no se ve.
ResponderEliminarMe gustan tus letras meciéndose entre olas hasta alcanzar las playas de la nostalgia...
Un fuerte abrazo
Me gusta tu comentario, mucho. Mecerse tranquiliza y trae sosiego a la mirada, hacerlo entre olas llena de frescura los buenos recuerdos.
EliminarAbrazo fuerte, Euge.
miara al mar de espaldas es sentir su inmensidad, dejar aflorar todos los sentimientos que tan bien describes.
ResponderEliminarsaludos
marian
En realidad no mira al mar de espaldas, el hombre está de espaldas, mirando al mar, de espaldas al que lo ve...
EliminarSea como fuere, bienvenida, Marian, y muchas gracias por tu comentario. Ya sabes, la puerta está siempre abierta por si quieres regresar.
Saludos también para ti.
Vine a visitarte, como aún no has subido nada nuevo, te dejo un beso de buen fin de semana.
ResponderEliminarHD
Lo recibo, el beso, y te envío otro. Gracias por tu interés, Humberto.
Eliminargracias por tu huella
ResponderEliminarbuen jueves
abrazooooo
Plena de recuerdos para ir caminando por las veredas que nos abren los días. Una preciosidad.
ResponderEliminarAbrazos
Piedra
Gracias, Miguel. Es verdad que caminamos por las veredas que nos abren los días y siempre hay recuerdos gratos que nos sorprenden en el sendero. Espero que disfrutéis mucho en Lille.
EliminarAbrazos y abrazos.
Hola Mafalda:
ResponderEliminarMirando de espaldas o de frente al mar, siempre existe un hombre o una mujer que tras la cortina de los recuerdos reflexiona, ama o espera, llegando a su mente los buenos y honestos pensamientos, así como todo lo demás.
Tras su murmullo incesante, flotando en tus recuerdos, éste amigo confidente y sincero, te habla y sonríe tranquilo a través del rugido de las olas y el soplar del viento.
Él nunca te engaña y tras una espera de dudas, fracasos y aciertos, siempre te acompaña al sosiego, con su apacible y armónico beso.
Te envío un beso poeta. Juan
Qué bello tu comentario, Galeote. Gracias por la visita y por tu interpretación.
EliminarYo también te envío un beso, poeta.
Mafalda, me gustó muchísimo el aire entre nostálgico y triste que desprende tu texto,con el lenguaje cuidado,sin excesos,pero,que transmite esa especie de emoción contenida que muchas veces nos acomete!
ResponderEliminarTe seguiré leyendo,como no! Y te agradezco el comentario que me dejaste!
Hola, lunaroja. Encantada de verte por aquí y contenta de que te haya gustado. Nos seguimos, no te quepa la menor duda, yo seguiré tus pasos y comentaré muy gustosa.
EliminarUn abrazo.
muchas gracias por tu huella
ResponderEliminarten un precioso fin de semana Mafalda
abrazo floral desde este Chile primaveral
Recibo ese abrazo floral en la recién estrenada primavera de Chile, Licha. Siento que el mío sea de inicio de otoño, con las nubes llorando del disgusto porque les toca trabajar, al parecer, intensamente según las previsiones de los entendidos. Así es el otoño, una estación llena de encantos y colores cálidos.
ResponderEliminarAbrazo en ocre humedecido de lluvia rfesca.
He venido y no estabas. Pensé buscarte en la orilla del mar, pero no te vi a ti, porque en tu lugar había un hombre de espaldas contemplando el horizonte.
ResponderEliminarTú estabas detrás sentada en una roca escribiendo este relato, y le mirabas a él, y recordabas todos esos escritos, todas sus palabras, porque hay cosas que nunca se olvidan, y así debe ser.
Es un relato que duele leer, pero más por lo que sugieres, por lo que callas.
un abrazo, y perdona la tardanza.
No sé cómo lo haces, pero siempre me haces sonreír, cuando no reír, además de sonsacar. Voy a acabar creyendo que soy buena en eso de sugerir y callar; mas no es así, Ángela, no hay nada que callar, lo dicho es todo cuánto hubo, y a mí me parece mucho. Así de extraño, así de bueno y así de sano. Siento decepcionarte.
EliminarTe disculpo la tardanza, sé que andas muy liada con tus cosas y tus escritos. Aquí la puerta está siempre abierta, no importan las horas, importa acercarse y ver.
Un abrazo.
Pasaba a dejarte un cálido abrazo. Que tengas una linda semana
ResponderEliminar¡Humm, qué bien sienta ese abrazo ahora que el otoño todo lo empapa de humedad! Gracias por tu deseo, parece que adivinaste que iba a tener una gran alegría.
EliminarAbrazo de otoño con la calidez de siempre, Euge.
Precioso tú rscrito ...
ResponderEliminarGracias, Ana. Un besote.
Eliminarmuchas gracias Mafalda por tu huella
ResponderEliminarabrazo grande y energético
acá este fin de semana ha sido de primavera lluviosa y fría
Aquí empezamos a notar el frío del otoño, asamos castañas y nos arrimamos al "brasero" y a las ascuas del fuego.
EliminarMás huellas me dejas tú, Licha, siempre tan atenta.
Me hacía falta tu voz...
ResponderEliminar¡Qué suerte tengo! Todo un honor... con lo que me gustan tus palabras y tus poemas.
EliminarGracias por venir.
Precioso texto con ese tono epistolar y poético que sale de lo profundo y a lo más pronfundo llega.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario en mi blog.
Besos
Gracias Narci, y bienvenida, pero has olvidado poner tu blog y a través de tu nombre solo puedo acceder a Google+. No recuerdo cómo se llama.
EliminarBesos también para ti.
Bellas y emocionadas palabras dibuja la nostalgia en tu alma ante la persona ausente. Celebro su libertad, como celebro el acierto de tu corazón que, aún en la magua de su mirada, es capaz de renuncia ante la felicidad del otro.
ResponderEliminarSalu2. y un abrazo.
Espero que estes bien linda!!
ResponderEliminarBesos
Pues tendrás que seguir esperando a que lo esté del todo, me temo. La salud a veces juega al escondite y la vida sigue dando zarpazos. Pero seguiremos enfrentándonos a ella, aunque solo sea para dejarle claro que seguimos siendo fuertes y no le tememos...
EliminarPronto estaré en forma.
Gracias por venir y preguntar, India.
Besotes.
Vengo, y seguimos sin coincidir.
ResponderEliminarBueno domingo.
Y no sabes la rabia que me da, Ana. Claro que no es de extrañar, últimamente no paso ni yo por mi propia casa. Estoy un poco así como los tiempos, sorteando las embestidas y en una de ellas me pilló un poco baja de defensas y he sucumbido. Pero pronto estaré activa de nuevo. Sé que te debo un cafelito con algo para mojar para la próxima vez que vengas; lo tendré a punto, es que este domingo lo pasé en la cama.
EliminarGracias por venir. Abrazo.
Bueno, señora, ya está bien de cuidarse. ¿Que vamos a hacer los mayores entonces?
ResponderEliminar¿Los mayores, dices? Los mayores como tú sois el motor de medio mundo, Senior. Las mayores-menores como yo estamos en pausa discontinua. Ya sabes, soy un poco Guadiana, según tu propia definición. Cuidar no me cuido demasiado, los adolescentes no me dejan hacerlo, me tienen casi "saturada". A ver si con estos toques que me dais se me ocurre algo que poder ofreceros. Gracias por venir, por la llamada de atención.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Senior, aunque no seas muy dada a ellos, espero que lo recibas con la buena intención con que te lo doy.
Pasé a dejarte mil besos,para que recuperes fuerzas en el cariño de todos...
ResponderEliminarABRAZOS MUY GRANDEEEEEEEEEEEEES!!
Mi encontrada Mafalda. Mucho ánimo y muchas felicidades, seguro que vienen tiempo mejores.
ResponderEliminarUn abrazo
Piedra
Ya es hora de escribir una nueva entrada.
ResponderEliminar¿Tú has oído eso de "año nuevo vida nueva"? Quiere decir que este blog no debería seguir parado, que estamos a 25 de enero y no a 21 de agosto y que los comentarios hay que repartirlos en distintos post y no todos en el mismo. ¿Recuerdas? Pues eso.
ResponderEliminarVengo para agradecerte tu comentario y para decirte que entiendo tu sentimiento de ausencia, veo que tu blog se quedó en agosto como la menoria. Gracias y fuerza.
ResponderEliminarBesicos.
entre en tu blog porque amo a mafalda y me gustó el nombre
ResponderEliminarme gusta como esribes
Hola Mafalda:
ResponderEliminarCasi con seguridad te diría, que existe algún que otro hombre mirando de frente o de espaldas al mar, a veces solo, meditando; otras, contemplando en el cielo y su abismo el gran manto de estrellas.
Gracias por tu visita y tu acertado comentario. Te envío un abrazo.
Gracias Mafalda, por tu cariñosísimo comentario dejado en mi blog en el poema dueto realizado con Maritza, me alegra mucho que su blog nos haya unido, y quiero quedarme un ratito por aquí, descubriendo un poquito tu bello rincón, sino te importa, me quedo por aquí acurrucadita a tus letras, ojeando tus entradas.
ResponderEliminarUn beso cariñoso.
El mar es un buen lugar para reflexionar. Tu blog y tu forma de escribir, me han gustado, es por ello que te mencioné en mi blog.
ResponderEliminarGracias.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHe venido varias veces y nunca estas... espero todo este ok!
ResponderEliminarBesos y abrazos caribeños!
un abrazo te dejo
ResponderEliminarhace mucho tiempo que nada sabemos de ti
espero todo bien
:D
Gracias, Mafalda. Y feliz fin de semana.
ResponderEliminarSomos recuerdos. Es nuestro legado.
ResponderEliminarme gusta tu nombre Mafalda
ResponderEliminarme trae recuerdos de mi tierra y de los tangos
me gusta tu escrito
saludos
Lei tu relato con nostalgia y un poquito de paz, hay cosas y personas que no se van. Todos somos el recuerdo de alguien seguro.
ResponderEliminarBesos y buen miercoles♥