Porque querría haber sido la inspiración de tu poema, la actriz de la obra de tu vida, el retrato de tu lienzo y la calidez que envolviese tu cuerpo. Porque ambicionó cielos y desechó abismos, porque buscó la risa y anheló la belleza, descendió de sí para subir en ti, para seguir tu rastro, para ver tu sonrisa, para coger tu rostro con sus manos y mirarse en el espejo profundo de tu mirada.
Pero le inunda el silencio.
Por soñarte, por desearte, renacería de la cenizas de su cuerpo inerte, arrancaría la tierra que cubre sus huesos, por abrazar tus ansias y voltear tus requiebros.
Pero te sobran las voces.
Sobrevuela el desánimo, desconfía del viento, del rumbo sin brújula del sur de sus anhelos. Recoge las alas de cera derretida por la proximidad de tu sol y derrama incertidumbres sobre la escarcha de sus sueños.
Solo tu imagen,
ya solo tu sombra,
ya apenas nada,
ya apenas ella...
un destello por ser.
Supongo que alas de cera tenemos todos y queremos volar siempre más alto de lo que nos permiten.
ResponderEliminarMe ha encantado, Mafalda.
ResponderEliminarBuscaremos soles que nos iluminen sin que derritan nuestras alas, aunque es tan difícil...
Un besazo
¡Ahhh! Se ha vuelto loco.
ResponderEliminarEl comentario anterior es mío.
Gala
Senior:
ResponderEliminarEso será, o quizás tampoco reforzamos las alas para que sean lo suficientemente resistentes al calor...
Gracias por estar aquí.
Gala:
ResponderEliminarA veces la búsquedas son infructuosas, a veces el vuelo nos deja extenuados, a veces solo queda el deseo y el disfrute de volar. Pero al menos tenemos el deseo.
No soy capaz de entrar en tu blog, me dice que no existe. Envíame la dirección completa, a ver si tengo suerte.
Un besote, dos, tres...
tan poco es bueno volar tan cerca del sol...las alas podrían derretirse y terminaríamos cayendo en picada. Ni tan cerca de la tierra porque terminaríamos enganchados en la rama de un árbol. Hablo del equilibrio, del punto justo donde el vuelo se disfruta y las alas aguantan.
ResponderEliminarUn hermoso relato, algo nostálgico, algo cargado de tristeza. Bello muy bello.
Un abrazo enorme
Saltar del tren:
ResponderEliminarExacto, el equilibrio, que parece tan fácil, resulta ser algo que se pierde con bastante facilidad en los seres humanos cuando se establecen determinadas relaciones. Y ocurre, con bastante frecuencia. Supongo que se debe al deseo, el deseo de ser el centro (no único) importante de alguien. Lástima que las alas sean de cera. Me alegra que te haya parecido bello.
Otro abrazo enorme para ti.
Todos hemos habitado en esa tierra de nostalgia donde la evocación de lo vivido, o de lo soñado, tiñe de tristeza el presente. No es malo hacerlo, al menos cada cierto tiempo, aporta profundidad a los sentimientos. Tu texto es precioso. Un abrazo.
ResponderEliminarPedro:
ResponderEliminarAccertadas tus palabras: "la evocación de lo soñado", que bien pudiera ser la evocación de lo vivido, ¿acaso los sueños no los vivimos? ¿no están en nuestro pensamiento, en nuestro deseo? No sé si es malo o bueno hacerlo, simplemente sale y yo dejo que fluya. Gracias por acercarte y comentar.
Un abrazo.
Sonarte de nuevo otra vez, a la ténue luz del atardecer y volver a encontrar tus letras tan cerca de mi.
ResponderEliminarAbrazos
Piedra
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMiguel:
ResponderEliminarBienvenido a este atardecer y comprobar que las letras te suenan cercanas.
Abrazos también para ti.
Por abrazar tus ansias me visto de delirio
ResponderEliminaranuar bolaños:
ResponderEliminarPor asomar y plasmar tus palabras me visto de gala.
Gracias por venir.
Hemos coincidido. Leí tu comentario sobre mi TORBELLLINO y te sentí más cerca.
ResponderEliminarNos seguimos
Y tú qué sabes si lo fue o no. A veces estamos tan cieg@s...
ResponderEliminarBuenas noches, Mafalda:-))*
Ángela:
ResponderEliminarEhhh? ¿Me lo preguntas a mí o a ella? Yo recojo sentimientos, palabras y algunas intuiciones; las certezas que las responda la persona interesada en cuestión, si es que las tiene, claro.
Un gustazo verte de nuevo por aquí, es un buen indicio, esperemos la continuidad con alegría, con tanta como tienes tú.
Un besazo.