Y anochezco otra vez
envuelta en quehaceres
incontables.
¿Cómo se nombran
las idas y venidas
de un lugar a otro
buscando un no sé qué...?
¿Y cómo al capricho
que neuronas fusionadas,
juguetonas y sádicas
invierten en hacer
que nuestro pensamiento
divague sin saber por qué?
Más... aquí estoy,
anocheciendo otra vez.
Mejor ni os cuento
mi ruinoso y patético amaneciendo.
¿Invención o realidad?
¡Vayamos todos a saber!
Que no todo lo que parece
acaba por siempre siendo.
Que no cuanto percibimos
es realidad o es sueño.
Hay un punto intermedio
que ni lo uno ni lo otro es;
así busco, pues
en qué punto me encuentro,
y hasta llego a dudar,
si vosotros estáis,
aquí, allá o en medio,
o quizá en ningún lugar.
Más no me hagáis caso,
este soso divagar
es prueba fehaciente
de una persona vehemente
empecinada en preguntar
cuando no hay qué contestar.
A veces, Mafalda, las dudas existencialistas nos hacen dudar aún más, sin darnos cuenta que muchas de las cuestiones que nos surgen o nos planteamos no tienen porque tener explicación. Buscársela es inútil. Hay "porqués" que por mucho que indaguemos, no tienen respuesta. Ni la tendrán nunca porque las dudas son consecuencia de momentos emocionales que no nos dejan racionalizar.
ResponderEliminarUn besito, guapa. O dos.
Pues sí, así será, Angelusa. De todos modos no es tanta duda existencialista lo que me invade, sino más bien como me enrosco en la noche divagando sin llegar a ninguna parte o a verle rendimiento al divagar. Cosas tontas que me pasan.
ResponderEliminarSi no te importa, me quedo con los dos besos mejor que con uno.
Besotes para ti (sírvete tú misma y coge los que precises, guapa).
A ver, no me lies. la confusa existencialista no era yo? Tu ya no eres la roca sensata?
ResponderEliminarJoer, Veva! Que sea sensata no quiere decir que mi coco no trabaje y que mi pensamiento no dude y que gire mi cabeza cual noria. Y sensata no sé si soy, puede que sólo sea en lo que me he convertido como tabla de salvación en medio del barullo. Realmente el título de "roca sensata" me lo has puesto tú y algunas personas más piensan algo parecido, pero quizá todo sea simple coherencia. De todos modos hasta las rocas tienen distintas durezas, aspectos y formas; las pequeñas proceden de las grandes, que se han partido, erosionado... Nada es invulnerable, sólo lo aparentamos.
ResponderEliminarBesotes.
Puff... si siempre supiéramos qué hacer o qué sentir o qué pensar... seríamos autómatas ¿no?
ResponderEliminarHasta la incertidumbre se disfruta.
¡Besos!