4 de noviembre de 2009

Gracias por existir.

A Eva.


Porque existes, mi vida tiene sentido. Porque tu risa llega a mis venas y acelera el pulso de mi sangre proporcionándome calor, ese calor que sólo el amor humano puede provocar. Y hoy, sentada aquí, ante el papel virtual, te pienso y te hablo en teclas, las pulso suavemente, como si te acariciase, para que sepas lo mucho que tu contacto, tu presencia, tu mirada, tu dedicación, tu agobio, tu ir y venir, tu nerviosismo, tu enorme cariño y toda tu persona significa para mí.



Porque te quiero profundamente, más que a mi vida, porque tengo mucho que agradecer a la vida por haberme dado el privilegio de ser tu madre.



Algún día descubrirás que tu pequeño caos cotidiano al querer hacer tantas cosas por abrirte camino, por tener una oportunidad de ganarte el sustento, se resuelve queriendo abarcar menos, haciéndolo con un poco más de tranquilidad. Y todo te resultará más llevadero. Pero te entiendo, aunque yo misma me agobie de verte agobiada, porque forma parte de tu ser esa inquietud por todo cuanto te rodea y el deseo de participar en aquellas cosas en las que tu colaboración sea un granito de arena más.

No olvides nunca que tienes todas las cualidades que cualquier persona puede tener. Y las que no tengas las puedes adquirir si así lo deseas. Que nadie es más que tú y nadie es menos que tú. Eso ya lo sabes y lo practicas, aunque algunos no quieran.

Tampoco olvides que siempre estaré a tu lado para apoyarte. No importa de qué asunto se trate.

Y si que si te equivocas en algo, no importa, siempre se puede rectificar si se hace con la honestidad y con la sinceridad adecuadas.



Yo me equivoqué muchas veces y nunca he oído un reproche tuyo, aunque estabas en todo tu derecho de haberlo hecho. Te pido disculpas si antes no te hice saber que ese gesto tuyo lo he valorado desde entonces y lo sigo haciendo.



Quiero que sepas lo importantísima que eres para mí, lo orgullosa que me siento de ti y cómo aprecio todas las cualidades que tienes, incluídas aquellas que aún no has dejado aflorar, pero que están en ti y sabrás sacar en el momento en que las precises. Que valoro en todo lo que vale cada momento que pasamos juntas, cuando te cuento y me cuentas, cuando te ríes y me río o cuando me preguntas mi opinión sobre algo que te preocupa.



Y cuando observo sin que te dés cuenta, la bien delineadas y bonitas líneas de tu cara, veo esos rasgos heredados que asocio con seres que me han transmitido sentimientos de honestidad, de bondad, de cariño y de paz; por eso me gusta tanto mirarte...



Recuerda siempre siempre, que has dado un sentido a mi vida, que has nacido del deseo de tenerte, que todas las noches de semivigilia de tus tres primeros años de vida y todos los pequeños escollos que hemos tenido que salvar juntas, han supuesto una nimiez comparado con todo lo que tú me has dado y todo lo que cada día me das.



No olvides dedicarte cada día una porción de tiempo para ti, tienes derecho a él y te beneficiará mucho más de lo que crees en este instante. Las reflexiones y las dudas se resuelven, mejor o peor, pero se resuelven, cuando no les damos prisas. Y para ello hay que tener tiempo nuestro, exclusivo.



¿Sabes? Eres un ser maravilloso. Eres un ser poético, has nacido con todas las características que empañan la poesía, la sensibilidad, la desbordante imaginación, la innata intuición, el amor por las cosas simples y pequeñas, la observación de los pequeños detalles, el amor, la pasión, la rabia ante la injusticia, la rebeldía y una tremenda alegría por la vida...



Por todo esto, mi niña-mujer, hoy quiero darte las gracias, por estar siempre ahí, haciéndome partícipe de tu vida, ayudándome cuando lo necesito, cuidando de mí, por dejarme disfrutar de tu frecuente presencia y por permitirme ser testigo de tu excelente crecimiento como persona.


Te mereces una buena vida y sé que tú sabes cómo tenerla porque has optado por desechar de tu vida lo accesorio y lo banal, y quedarte con la esencia de lo necesario y auténtico.



Que siempre te acompañe ese AMOR con mayúsculas a lo largo de tu vida.

El más tierno y profundo de mis abrazos para ti.






2 comentarios:

  1. Qué MARAVILLA! Qué declaración de AMOR tan bella, tan sincera, tan tuya, tan vuestra. Me has emocionado, Mafalda. Porque os conozco y sé que esa realidad es así de verdad, que la has trasmitido de la mejor manera que la podías transmitir. Y porque yo soy una afortunada por poder presenciar vuestros tesoros de personas.
    Si alguna vez soy madre, ojalá pueda ser aunque sea un poquito pequeño como tú.
    Qué maravilla! (otra vez)
    Ha sido un verdadero placer leer esta carta.
    Un besazo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tus palabras, Elle, sé con tan sinceras como mi carta. Soy muy afotunada por tener lo que cuento y que eso sea perceptible por los que nos conocen de cerca.
    Un besote.

    ResponderEliminar