12 de agosto de 2011

Le escribió una nota breve de renglones irregulares.
Leyó entre ellos las palabras invisibles que no fueron escritas.
Así fue cómo supo que había llegado el final de lo que no había sido principio.
Porque no hubo una búsqueda, ni un encuentro, solo una brisa impregnada de salitre que quedó suspendida sobre el mar; y en ese halo, fue inevitable que surgiesen las palabras, como brota el agua de un manantial. Por eso leyó las palabras invisibles que nunca fueron escritas.





Ya lo esperaba.
Aún así, no pudo evitar que una lágrima cristalizara en su cara como muestra indeleble del hueco que se abría en su alma.
Mas una dulce sonrisa se abrió en su cara, sonrieron sus ojos y su boca;  sintió la misma brisa por dentro, y eso, nada ni nadie lo podía cambiar. Dejó su mirada clavada en la rizada superficie del mar.
Por unos instantes, se sintió salitre en suspensión.
Una porción de íntima felicidad.

8 comentarios:

  1. ¿Leer palabras que no han sido escritas o escribir palabras que no se leerán nunca?

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  2. Puede resultar paradójico, aunque la primera parte de tu disyuntiva es bastante frecuente, por aquello de leer entre líneas, o simplemente intuir lo que alguien no se atreve a escribir; y la segunda,creo que también; o al menos no serán leídas por quien/es interesa que lo hagan.
    Me ha encantado tu pregunta, Senior.

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  3. No se si has visto que tienes un comentario en el post del 23 de enero.

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  4. Pues no lo había visto, Senior, porque ahora no me llegan los comentarios a través del correo, no sé por qué.
    Gracias por hablar de mi mimosa, que por lo que he visto, es distinta a la de la primera foto. Las que hay por aquí pueden ser muy grandes, enormes, pero no tienen la forma de copa. Y es curioso que le llamen aromo, porque realmente huelen muchísimo. También es cierto que hay mucha gente alérgica a su polen (se pone todo amarillo) y que en el campo se reproducen con muchísima facilidad y llegan a ser invasivas. En una zona de la provincia de Orense las iban a cortar porque estaban impidiendo que desarrollasen otras especies de árboles e incluso invadían zonas de cultivo. ¡Pero son tan bonitas!
    Un besote, Senior.

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  5. Mira a ver si es que se te ha desconfigurado el envío de avisos. Entra en la pestaña Configuración y ahí en Comentarios, a ver si es que no tienes puesta la dirección a donde quieres que te los envíen. Yo la tengo puesta en donde dice: Correo electrónico de notificación de comentarios.

    Otra cosa buena para estos comentarios que se producen en posts antiguos es tener habilitado que aparezcan en el blog los últimos comentarios y así no solo los ves tú, sino también los demás.

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  6. Siguiendo con las mimosas aquí también hemos seguido...

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  7. Quizás una porción de íntima felicidad sea ir tras las palabras que no han sido escritos, una suerte de metáfora de la utopía, como la de Galeano y el caminar. Gracias por tus comentarios (por demás) elogiosos en mi espacio.


    Beso grande

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  8. Horacio: un gustazo verte por aquí, en este espacio tan voluble. Quizás tengas razón en lo que dices, me gusta la idea de que pueda ser una suerte de metáfora de la utopía.
    Respecto de mis comentarios, son absolutamente merecidos.
    Un abrazo.

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